El Kayak Cross consiste en sortear cursos de agua de dificultad elevada. En su faceta competitiva, los deportistas son evaluados por el tiempo que les toma realizar cada recorrido. Hay competiciones a nivel internacional tanto en categoría masculina como en femenina.
La longitud de las carreras suele rondar el minuto de competición para las pruebas finales. Generalmente, se realizan pruebas eliminatorias para seleccionar entre 10 y 20 piragüistas que disputen la prueba decisiva (semifinales y final).
Las principales cualidades que deben tener las embarcaciones que se usan para esta disciplina son: estar hechas de polietileno; medir como máximo 2,75 metros de largo y pesar no más de 18 kilos. El habitáculo del palista ha de ser amplio, para que este pueda salir fácilmente si fuera necesario. Debe ser de flotabilidad pronunciada, para que pueda volver a la superficie en caso de hundimiento. Tienen que contar con las medidas de seguridad y rescate reglamentarias.
El casco, el chaleco salvavidas y un supervisor que sepa de nuestro recorrido y controle nuestros movimientos son medidas de seguridad que no se deben obviar. Para este especialidad del piragüismo se escogen trazados de dificultad IV o V (e máximo es VI). Es decir, que hablamos de una disciplina enfocada a piragüistas expertos.
Existe una competición muy famosa de kayak cross denominada AWP World Series (Series Mundiales de la Asociación de Profesionales de Aguas Bravas). La AWP no solo se encarga de llevar un ranking con los mejores exponentes de la disciplina a nivel mundial, sino que organiza competiciones de gran renombre internacional.
¿SABÍAS QUÉ?
Los hermanos Gerd y Aniol Serrasolses, originarios de Sort (Lérida) se han coronado varias veces en los últimos años en las principales competiciones internacionales de la especialidad, caso de la Copa del Mundo o de los Campeonatos Europeos.
